miércoles, 29 de diciembre de 2010

¡BIENVENIDO 2011!

Virginia Gil
Directora PLAE


Llega un nuevo año, el 2011, cargado de buenos propósitos e intenciones. De retos y esperanzas.

¿Será el 2011 el año de la anhelada recuperación? ¿De la estabilidad?
En nuestras manos está y hoy más que nunca.

Si echamos la vista atrás, para saber lo que ha sido el 2010, lo cierto es que el año se despide dejando un sabor de boca más dulce que en años anteriores. Según la IATA, el tráfico de carga aumentó el pasado mes de octubre un 14,4% más con respecto al 2009. Lo mismo sucedió a los puertos españoles con un aumento en dicho mes del 7,2%, según datos de Puertos del Estado. Crece de igual modo la demanda de suelo logístico, incremento del 33% en Madrid y del 69% en Barcelona de octubre a octubre. La recuperación se generaliza, aunque no para todos, ya que las dificultades todavía son palpables, sobre todo para las pequeñas empresas. Es el caso también del tráfico ferroviario de mercancías que registró un descenso respecto de 2008, aunque menor que en el 2009. (Datos de DBK). El sector de carretera, es en mi opinión el que más problemas sigue teniendo, por la continua subida de los precios del gasóleo, por la dificultad de financiación que conocen algunas empresas y sobre todo por la demora en el cobro de los servicios. A lo largo de este año 20.669 empresas han cerrado a nivel estatal. Esto sin contar la incertidumbre que genera el tema de la euroviñeta que tarde o temprano intuyo, terminará por ser aplicada en nuestro territorio. Con esta situación agridulce, son muchos los que se preguntan lo qué nos deparará el 2011, ¿qué futuro podemos esperar a medio - corto plazo?

Hay que aceptar, sin embargo, que cada vez son menos los que se aventuran en poner fecha al final de la recesión. Incluso los más expertos prefieren ser cautos. Aún y todo, existen varios estudios de prospectiva recientes que pretenden esbozar algunas respuestas. En ese sentido, tengo que citar en estas líneas, como en la mayoría de las líneas que redacto a nuestros amigos franceses a los que siempre sigo muy de cerca. Por mi cargo, por la agrupación a la que represento, pero sobre todo, por tantos años vividos y por vivir inmersa en la cultura y sociedad francesa.
Nuestros vecinos se aventuran a predecir, a diagnosticar lo que nos depararán los próximos años, tal vez para poner en marcha instrumentos y medidas específicas y adecuadas, tal vez para anticiparse y evitar que lo que ha sucedido vuelva a ocurrir. El próximo 20 de enero por ejemplo, tendrá lugar en París en la sede de la UIC, organizado por la Federación Francesa del acero, el seminario “La industria frente a las perspectivas del transporte de mercancías en el horizonte 2030”. En dicho seminario, se presentará, entre otros temas, el estudio “Perspectivas de los transportes 2030” que puede aportar, sin duda, datos interesantes. El mes pasado, el Centro de Análisis estratégica publicaba el documento “Transporte de mercancías mundial y cambio climático”, en el cual se analizan de igual modo las previsiones para el 2030 y el 2050 basándose principalmente en un proyecto europeo de 2009 “TRANSvisions”. El estudio propone además, un elenco de 30 líneas de acción para un comercio internacional más sostenible, un comercio que implique una reducción de la huella carbono de cada tonelada transportada en los diferentes medios de transportes conocidos, marítimo, aéreo, terrestre y fluvial. No estaría de más, tratar de poner en marcha a nivel nacional y europeo, algunas de estas medidas, y el 2011, porqué no, puede ser un buen año para empezar, que podrán servirnos de base a todos y cada uno de nosotros.

En cualquier caso, y desde mi humilde punto de vista, creo que se empieza a vislumbrar la luz del túnel, claro está para unos antes que para otros. En ese sentido creo que la gran mayoría, tratamos de una forma u otra de encontrar el camino, pero como decía un clásico, no llega antes el que va más rápido, sino el que sabe a dónde va.
Esta crisis no ha sido, ni es sólo financiera. Es una crisis de valores y de principios. Tendría o debería ser el acicate para hacernos cambiar a todos. Los triunfadores de esta crisis serán, los que luchen, los que se adapten, los que tengan sueños, visión e ilusión para salir adelante.
Si alzamos la vista, si nos detenemos tan sólo por unos momentos y miramos alrededor, leyendo la actualidad, me consta que en gran parte, lo que vivimos, lo que vemos denota una falta absoluta de diálogo y de confianza. Tenemos que aprender a compartir con los demás, aprender y dejar que los demás crezcan. Porque es el único modo para que nosotros también crezcamos.
Hace poco, en un foro, se comentaba que para salir adelante eran necesarios cuatro ingredientes: consenso, innovación, liderazgo, y recuperación de los valores de siempre. Creo que estos ingredientes son perfectamente válidos en el mundo del transporte y la logística.
Consenso, intentando llegar siempre a un acuerdo “ganar-ganar” que beneficie a ambas partes. Innovación, que principalmente reside en las personas, en todas las personas que forman parte de un proyecto y en las relaciones que establecen entre ellas.
Liderazgo y de esto hay grandes expertos, pero citaría a Koldo Saratxaga que afirma que el verdadero líder es el que deja hacer, soñar, marca caminos, es alguien aceptado y querido por los demás.
Y por último, recuperación de los valores de siempre, y pongo en primera línea la humildad y el trabajo, la confianza y la colaboración, así como la comprensión; porque entender al otro es clave.
Dicen algunos que el año 2011 será el año RE. Un año para respetar, reinventar, reciclar, responsabilizarse, recuperarse, recoger, realzar, repartir, reevaluar, reestructurar, redistribuir, relocalizar, reducir, reutilizar….la lista es larga y cada uno podrá completarla como estime oportuno. De lo que no hay duda, es que la solución está en cada uno de nosotros. Por lo tanto, el reto es nuestro y la responsabilidad también.
Desde estas líneas, sólo me queda darle la bienvenida al 2011 y desearos a todos un feliz año nuevo!